jueves, 29 de marzo de 2012

La princesa y el sapo.

Oh mi viejo y querido blog, que hace tanto que no te veo. Como cambiaron las cosas desde la ultima vez que plasmé mis pensamientos en esta pagina. Igual que tanta melancolía ni que nada. Siempre la merda por algún lado tiene que entrar, cuando no es un sapo disfrazado de príncipe, es una yegua disfrazada de amiga. Pero en fin, siempre hay algo de lo que quejarse.
En este caso mas que una queja, es algo gracioso, al menos para mi. Resulta ser que el famoso sapo del cual hablaba ya no esta, porque lo obligue a mudarse de pantano. Yo encontré al famoso príncipe, que esta vez no viene con sorpresa y el sapo aparentemente termino encontrando algo parecido a una lagartija en su hogar.
La susodicha, tiene un pequeño defecto. Para empezar le faltan un par de jugadores en el equipo, mas que un par de jugadores perdió hasta al DT, el masajista, el arbitro y los lineas. En segundo lugar, aparenta tener un retraso madurativo, lo cual me parece chistoso ya que el sapo se disfraza de batracio super maduro.
La cuestión es que según yo, y supongo que lo dicta la lógica, hay ciertas cosas en la pareja que llevan su tiempo. Por ejemplo: Revolear un TE AMO al mes de estar saliendo, como que no da.
Pero la parte mas graciosa de todo esto, es algo que encontré a la vueltita de mi castillito. Un enorme pasacalles con unas frases bastante divertidas, por supuesto dedicado de la lagartija al sapito: "Gracias por este mes de locura, amor y ternura. Sos el príncipe que se escapo del cuento de hadas" (Sic.)
WHATTTTTTTTTT?????????????????? Imagínense mi cara de WTF cuando vi eso y la risa incontenible que me salio de las entrañas en ese preciso instante en que lo vi. Príncipe que se escapo de un cuento de hadas.... SI.. hasta que revele su verdadera identidad, un batracio anuro que vive en las alcantarillas mas apestosas.
No es que me quiera reír de la desgracia ajena ni mucho menos. Pero a fin de cuentas, cada uno tiene lo que se merece. Como dije antes yo encontré a mi príncipe azul, y no hay indicios de que vaya a sacarse el traje de gala para ponerse un horrible saco verde, baboso y lleno de fango. 
En este momento soy una mujer feliz, y sobre todas las cosas sin arrepentimientos. Porque yo si voy a tener mi final de cuento de Disney, y voy a terminar mis días sintiéndome la fucking cenicienta. Pero el sapo......
No va a correr con la misma suerte, su hechizo es irrompible y ni aunque lo besen, le pasen la lengua o lo 
maten a piñas. 
Así que como dicen en todas las historias de princesas: "Fueron felices y comieron perdices"... Y el sapo????? Seguirá comiendo bichos, como corresponde a su naturaleza.